En la siesta de este miércoles, un llamado del intendente de Corzuela, Rafael Carrara, alertó a la Policía sobre el macabro hallazgo de un recién nacido en el basural municipal de la localidad. El cuerpo se encontraba entre las bolsas y de acuerdo con el testimonio de una mujer que trabaja en el predio los restos de la niña presentaban todavía el cordón umbilical junto con restos de la placenta.
A partir de los testimonios de dos trabajadores municipales, entre ellos el de la mujer que encontró el cuerpo, los investigadores comenzaron a trabajar sobre los ingresos de camiones procedentes de Charata que ingresaron durante la jornada al predio.
Fue el primer paso fundamental para determinar que fueron tres los rodados, y ya se identificó en cuál podría haber viajado el cuerpo de la niña recién nacida.
Por otra parte, el aporte del intendente charatense Rubén Rach que confirmó la especie, ya que los camiones cuentan con sistema GPS, lo cual resultó de suma importancia para confirmar la procedencia. Resta todavía determinar el lugar concreto de recolección, ya que dentro de los recorridos de los recolectores hay cuatro barrios de Charata que los pesquisas deberán trabajar.
Cabe destacar que por un acuerdo de cooperación entre municipios debido al mal estado del acceso a sus plantas de tratamiento por las lluvias, en el basural de Corzuela acopian residuos provenientes de otras localidades de la zona, entre ellas Charata.
Tal como se adelantó, los restos de la niña fueron encontrados con placenta y cordón umbilical, lo cual aporta otro dato: pudo haber sido dada a luz en un lugar clandestino.
Cerca de las 16, el cuerpo de la menor fue trasladado en el móvil tanatológico de la Unidad de Bomberos hacia la morgue judicial de Charata, para la correspondiente necropsia.
Mientras tanto, la Fiscalía de Investigación Penal 3, a cargo de la doctora María Rafart Anton, no descarta ninguna línea de investigación en torno a este escalofriante y macabro hallazgo registrado en el basural municipal de Corzuela.