Marisa Orellana es mamá de Juampi Serrano, el joven de 21 años que fue brutalmente golpeado en el robo donde también fue abusada sexualmente su amiga. Después de lo que les toca pasar como familia decidió expresar sus sentimientos ante la prensa.Marisa dijo, «después de algunas horas de lo sucedido, no me imaginé estar en una situación de estas, menos en mi pueblo, en mi ciudad, menos en mi barrio donde hay una paz».
Ella pudo ver a su hijo con las heridas que le provocaron y todavía no sale de la consternación.
Sobre el hoy ella dijo «hay dos familias muy afectadas, primero tengo que decir que gracias a dios que está vivo. El doctor Presch me dijo que ‘si hubieran tenido más certeza le sacaban un ojo’, el destornillador en la nariz los cortes, la sangre que tenía era una situación muy dramática ese momento».
Agregó, «el sábado no pensamos nada, queríamos que lo atiendan y que salga lo más rápido posible de la terapia, pero hoy ya que está en la casa, los médicos le dieron el alta y tenemos que seguir con controles».
Con cierto aire de impotencia dijo «hoy quiero abocarme a la justicia, me da miedo, yo se que la policía hizo su trabajo y tengo que agradecer la forma en que se movieron, porque en una hora ya sabían quienes eran, los comisarios estuvieron todos presentes, investigaciones se entrevistó con él (su hijo) y gracias a que estaba consciente pudo darle detalles, por ese lado me quedé tranquila».
Con preocupación dijo, «ahora viene la parte difícil, los fiscales y los jueces, algo que no conocía y que me da miedo pero voy a estar al lado de la doctora Loto para lo que necesite brindándole mi apoyo y que pueda resolver lo más pronto posible. Me da miedo que pasen los días y que pasen todos los eventos, porque nosotros tenemos una memoria frágil hoy estamos todos con lo que pasó pero en poco tiempo que pasan al olvido, tal vez en un tiempo no muy lejano los tengamos a los delincuentes otra vez afuera».
Con tono de indignación dijo, «no quiero que salgan más, solo pido justicia, para nosotros, para estas dos familias que han sido afectadas. hay una comunidad entera que espera que no salgan más».
Sobre la otra familia dijo que no pudieron hablar aún «no va a faltar oportunidad de charlar con la madre de la chica, nos encontramos en el hospital pero fue una situación muy dramática la que vivimos».
Hoy me pregunto todavía ¿que pasó?, no puede haber tanta gente que haga tanto daño, siento dolor, impotencia, no sé si rabia pero si una mezcla de sentimientos, no quiero ir más allá con mis palabras porque no está en mi vocabulario, lo que siento dentro lo guardo para mi».
«Las heridas, los golpes mañana se van a sanar, pero lo otro, no se cuando se va a sanar» sentenció Orellana.
En palabras dirigidas a funcionarios de la justicia, Orellana dijo, «lo único que podemos pedirle a los fiscales y jueces es que hagan su trabajo, yo entiendo que su trabajo es cuidar a la comunidad, de hacerles bien, es momento de decir basta, es lamentable que lleguemos a esta situación para reaccionar».