El mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán fue condenado este miércoles a cadena perpetua y 30 años adicionales en Estados Unidos, como líder de un cartel que envió toneladas de drogas a este país.
El juez Brian Cogan, del tribunal de Brooklyn (Nueva York), aceptó así la pena requerida por la Fiscalía de EE.UU. y condenó a Guzmán a una vida en prisión por mantener de forma continuada una organización criminal, además de 30 años por el uso de armas de forma violenta.
El magistrado, además, ordenó incautarle casi US$12.700 millones, la cantidad que el gobierno de Estados Unidos estimó que «El Chapo» ganó como líder del cartel de Sinaloa entre 1989 y 2014.
Durante la audiencia celebrada este miércoles, Cogan consideró que los crímenes de «El Chapo» fueron de una «maldad avasalladora«.
«El Chapo», de 62 años, fue declarado culpable el pasado febrero de los 10 cargos que enfrentaba en su juicio, considerado el mayor de la historia de EE.UU. por narcotráfico.
Guzmán tuvo oportunidad este miércoles de dirigirse a la corte y denunció que el confinamiento en EE.UU. al que ha estado sometido durante el proceso ha sido una «tortura, mental, emocional y psicológica las 24 horas al día», informó el periodista de BBC Mundo Gerardo Lissardy, que acudió al tribunal.
Es lo más inhumano que he pasado en mi vida«, dijo Guzmán, que se mostró como «impávido, sin alterarse», vestido con un traje gris y por primera vez con el bigote que le caracteriza, y que durante el juicio no tenía, detalló Lissardy.
Para Guzmán, que libró sangrientas guerras con enemigos y ganó notoriedad tras dos fugas de prisiones de máxima seguridad en México, la condena significael fin de su carrera delictiva.
«Esta sentencia representa la caída del narco más temido de la historia y pone el foco en un modelo de colaboración entre fuerzas de seguridad que será utilizado contra los traficantes de drogas más prolíficos en todo el mundo», destacó en un comunicado el agente especial de la DEA a cargo de Nueva York, Ray Donovan.
«El Chapo» ahora aguardará su probable traslado a una prisión federal de máxima seguridad en EE.UU. donde pasaría el resto de sus días.