El subsecretario de Promoción de la Salud llamó a mantener las medidas de bioseguridad más allá de haber atravesado la enfermedad. «Todos podemos transformarnos en vectores aunque nos hayamos recuperado», afirmó. A la vez, indicó que se estudian alternativas de procedimiento para las vacunas que puedan llegar al país y aclaró que continúa vigente la campaña de donación de plasma convaleciente.
El subsecretario de Promoción de la Salud de la provincia, Atilio García Plichta, advirtió que sólo una pequeña porción de los pacientes que atravesaron la COVID-19 logran adquirir inmunidad estable contra el coronavirus, mientras que el resto tiene posibilidades de volver a contraer la enfermedad. «Lamentablemente, solamente el 5% de la población tiene la capacidad de mantener una inmunidad estable; en tanto que el 95% restante va a perder la inmunidad y por consiguiente podrían volver a reaccionar contra el virus después de cuatro meses», expuso.
Las consideraciones del funcionario van en línea con el mensaje de «no relajarse» enviado por el gobernador Jorge Capitanich, más allá de que la evolución favorable de los principales indicadores de la pandemia permitan delinear nuevas reaperturas de actividades y flexibilizaciones de cara al 7 de noviembre, día en que expira la vigencia del Decreto 1429. Durante la última rueda de prensa, García Plichta remarcó además que «todos podemos transmitir el virus, así nos hayamos recuperado». «Tenemos que comprender que aunque estemos con inmunidad, aunque ésta sea alta o baja, podemos trasladar el virus no solamente por nuestras fauces sino transformarnos en vectores de contagio por una mala higienización de las manos o no tener los cuidados necesarios», agregó.
El subsecretario de Promoción de la Salud llamó a mantener las medidas de bioseguridad más allá de haber cursado o no la enfermedad porque puede ser transmisor del Sars Cov 2.
García Plichta aclaró además algunas cuestiones relativas a las vacunas que se presentan como alternativas para combatir al coronavirus, tras el anuncio oficial de la compra de 25 millones de dosis de la que se produce en Rusia. En este marco, indicó que las vacunas «son diferentes» en varios aspectos, como por ejemplo, algunas son monodosis y otras requieren de dos aplicaciones. «Esto obliga a poner especial atención en la conservación de las vacunas porque la de Oxford, por caso, necesita estar a -70° lo que requiere una cadena de frío especial para poder trasladarla», comentó.
«Hace dos meses, comenzamos con una evaluación para ver si podríamos stockearnos con este tipo de vacunas, que requieren de los freezers que se encuentran en los bancos de sangre de la región: vamos a ir avanzando pero hasta saber a ciencia cierta cuál será la vacuna a utilizar, seguiremos delineando los protocolos en función de la información que nos dan las distintas empresas», explicó.
Donación de plasma
Finalmente, el subsecretario de Promoción de la Salud se refirió a los tratamientos que aplican en la actualidad a los pacientes que contraen el virus y destacó que «ninguno es 100% eficaz». «La terapéutica con plasma convaleciente se sigue utilizando en personas que muestran síntomas moderados, quizás hay que se un poco más prudentes con estas cuestiones porque al afirmar que los tratamientos ´no funcionan´, como ha pasado con el plasma se pierden donantes», lamentó.
García Plichta recordó que a nivel nacional se sigue convocando a los pacientes recuperados a donar el plasma para darle la posibilidad a aquellos que no tienen la capacidad inmunológica. «Se siguen estudiando el suero hiperinmune en equinos y humanos; pero queremos que quede claro que la colecta de plasma continúa», aseguró.