Luego de una emocionante demostración de amor del pueblo, el máximo héroe deportivo argentino fue enterrado en la tarde del jueves en una emotiva ceremonia que tuvo lugar en el cementerio privado “Jardín de Bella Vista”.

El último viaje de Diego Maradona rumbo a la eternidad se desarrolló en medio de la veneración de una multitud que se agolpó a la vera de calles y autopistas durante un recorrido de unos 40 kilómetros entre la Casa Rosada y el Jardín Bella Vista, donde el astro quedó sepultado, muy cerca de las tumbas de sus padres, Dalma Salvadora Franco («Doña Tota»), y Don Diego.

Cerca de las 19, el cortejo fúnebre con el cuerpo de Diego Maradona llegó al cementerio, donde cerca de 25 personas autorizadas por la familia participaron del último adiós. Además de Claudia Villafañe y sus dos hijas, Dalma y Gianinna, estuvieron Verónica Ojeda, ex pareja de Diego; Jana Maradona y Guillermo Coppola. También, uno de los hermanos y las hermanas de Diego. También ingresó el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, que tiene un vínculo con Verónica.

A los pocos minutos y pasadas las 30 horas del fallecimiento, trasladaron el cajón hacia el lugar en el que se realizó el responso a cargo de un sacerdote. La ceremonia duró cerca de 30 minutos y las personas más allegadas al astro argentino se quedaron en lugar hasta entrada la noche.