Pasado el fin de semana y las dos postergaciones, son horas de constante negociación para definir cuándo y cómo se disputará la superfinal de la Libertadores entre River y Boca. Supuestamente, la definición se dará este martes, desde las 10, tras una reunión con las autoridades de ambos clubes, Rodolfo D’Onofrio y Daniel Angelici, en la sede de la Conmebol con su titular, Alejandro Domínguez, aunque esto podría estirarse.
Después del ataque al micro de Boca del sábado, el club emitió un informe detallado, con las lesiones de los 10 futbolistas “xeneizes” y la sucesión de los hechos. Así, Angelici exigirá que se suspenda el partido y se lo dé por ganado a su equipo, según estipula el artículo 18 del reglamento de la Libertadores.
Además, Boca tomó la firme decisión de exigirle a la Connmebol que espere que su tribunal, que es autónomo, se expida para luego definir una hora y un lugar para disputar la revancha, de ser necesario. Más allá de su postura de aguardar, Angelici confirmó que asistirá a la reunión, que se llevará a cabo en Asunción.
Por su parte, River pedirá que el partido se reprograme y que el mismo se dispute en el Monumental con público. Además, argumenta que los incidentes no sucedieron dentro del Monumental ni en el perímetro, por lo que el club no tiene responsabilidad de lo sucedido.
La Conmebol, por su parte, fue clara cada vez que se expresó. Su intención es que el campeón de la Libertadores se defina en la cancha y no en el escritorio, por lo que hará todo lo posible para que se dipute.